Una instalación fotovoltaica bien adaptada a nuestras necesidades asegura grandes beneficios a lo largo de los años, tanto económicos como ecológicos. Para que esto suceda, primero tenemos que decidir si nuestra instalación será conectada a la red, aislada o híbrida, es decir, si queremos conectarla a la red eléctrica, si queremos que funcione como un sistema independiente, o si será una combinación de los dos anteriores.
En el siguiente artículo aprenderás:
Instalación ON-grid (en RED)
El sistema ON-grid es una instalación integrada con la red eléctrica. Esto significa que la energía generada por los paneles solares se puede utilizar de forma continua, mientras que el excedente se envía a la red eléctrica. Si nuestra instalación no produce la cantidad de electricidad deseada, podemos descargarla de la red. Tales casos ocurren en días muy nublados o lluviosos y por la noche.
Ventajas:
independientemente de la cantidad de energía generada por los paneles fotovoltaicos, tenemos acceso a la energía de la red eléctrica.
la posibilidad de vender excedentes de energía.
Desventajas:
en caso de fallo del suministro eléctrico, la instalación deja de funcionar, aunque las condiciones meteorológicas sean adecuadas para que los paneles solares generen electricidad.
Instalación OFF-grid (aislada)
Un sistema aislado es una instalación que no está conectada a la red eléctrica. En este caso, la energía excedente que generaban los paneles fotovoltaicos y que no se utilizaba de forma habitual se recoge y almacena en baterías. Como resultado, durante condiciones climáticas desfavorables o por la noche, la electricidad se extrae de las baterías previamente cargadas.
Ventajas:
independencia del proveedor de electricidad, incluso en caso de corte de energía en las inmediaciones.
Desventajas:
mayor costo de instalación debido al precio de las baterías.
la necesidad de reemplazar las baterías cuando se agotan.
Instalación HÍBRIDA
El sistema híbrido combina las ventajas de los dos sistemas descritos anteriormente. Esta instalación está conectada a la red eléctrica y dispone de baterías para almacenar la electricidad generada. Cuando los paneles son menos eficientes, nuestros dispositivos utilizan la electricidad almacenada en las baterías, y cuando se descargan, extraen energía de la red eléctrica.
Ventajas:
la posibilidad de almacenar energía, con la posibilidad de vender el excedente producido.
Desventajas:
mayor costo por el precio de las baterías e inversor híbrido.
¿Qué instalación elegir, instalación ON-grid, OFF-grid, híbrida ?
Todos los sistemas anteriores tienen sus ventajas y desventajas, por lo que la elección de la instalación adecuada depende principalmente de nuestras necesidades.
Si tenemos un problema de acceso a la red eléctrica, una instalación aislada será la única y mejor opción. También funcionará en situaciones donde ocurren fallos frecuentes en la red.
Cuando tenemos acceso a la red eléctrica, tenemos dos sistemas para elegir, conectado a la red o híbrido. En ambos casos, la energía excedente producida por los paneles solares se puede vender al proveedor de energía. La diferencia significativa entre los dos es que el sistema híbrido está equipado con baterías. Esto significa que podemos acumular energía y usarla más tarde, por ejemplo, por la noche, y en caso de corte de energía, la instalación seguirá funcionando. Sin embargo, el sistema híbrido es más caro que el on-grid, principalmente por el precio de las baterías y, en menor medida, por el precio del inversor híbrido.
Cuando en un momento dado no necesitemos baterías para almacenar los excedentes de energía, pero no queramos descartar esa opción en el futuro, podemos optar por un sistema híbrido sin instalar baterías en el momento. Esto significa que nuestra instalación operará como un sistema conectado a la red con la posibilidad de cambiar a operación híbrida en el futuro. En este caso, el elemento más importante de la instalación será el inversor, que deberá ser híbrido para poder acumular energía en las baterías que se le conecten en el futuro.